PEDAGOGÍA WALDORF

Una educación distintiva

Creatividad

El uso del dibujo, la pintura, la música, el movimiento, la poesía, el modelado y el teatro mejora la experiencia de aprendizaje en todas las asignaturas. Se da mucho valor al juego en los primeros años, a la imaginación en la escuela media y al pensamiento creativo en la secundaria. Esto fomenta un fuerte sentido de la vida artística y cultural, y se apoya en un entorno de enseñanza estética.

Actividad

Hay un lugar central para el movimiento estructurado, el entorno al aire libre y el aprendizaje a través de la práctica en todo el rango de edad. El horario escolar puede incluir juegos tradicionales, deportes, euritmia, gimnasia, producciones teatrales y un amplio programa de artesanía y desarrollo de habilidades manuales.

Continuidad

En la mayoría de los casos, los niños están con el mismo profesor de clase desde los 6 hasta los 14 años, con el apoyo de una serie de maestros especialistas. Las asignaturas clave se imparten en “clases principales”: bloques de hasta cuatro semanas del mismo tema, normalmente durante dos horas cada mañana, lo que permite profundizar, integrar y concentrarse.

Se crea un espacio en el que el niño pueda entrar en una necesaria crisis, con sus dudas, inquietudes, frustraciones… emociones que habitualmente negamos y no permitiendo que el propio niño haga el proceso y pueda transitar desde ahí hacia la conquista de los contenidos trabajados. El camino es largo, para transitarlo lento. Los ritmos del día, la semana, el mes y el año proporcionan un contexto que se ve reforzado por las celebraciones de cada estación.

El individuo y la sociedad

Las habilidades sociales y emocionales se fomentan de diversas maneras: mediante el reconocimiento de la infancia como una época de asombro, mediante el entorno familiar de los primeros años, mediante la provisión de una clara autoridad y orientación por parte de los adultos y mediante la exploración de perspectivas globales y sociales en Secundaria. Para ello contamos con encuentros pedagógicos mensuales entre el tutor y las familias.

Inclusión y diferenciación

La enseñanza en el aula se combina con el aprendizaje individualizado y diferenciado. El compromiso imaginativo con el material de la lección permite a todos los alumnos, independientemente de sus puntos fuertes, débiles y estilos de aprendizaje, trabajar a diferentes niveles dentro de su grupo de clase.

La palabra hablada

La tradición oral y narrativa cobran vida a través de la recitación, el teatro y un amplio uso de la poesía, los cuentos, los mitos y las leyendas de todas las culturas, la mayoría de las veces, contados en lugar de leídos. Las lenguas modernas se enseñan, idealmente dos, a partir de los seis años.

Adecuado a la edad

Ni demasiado pronto ni demasiado tarde. El contenido de las lecciones y su método de presentación están vinculados al desarrollo emocional, social, físico e intelectual de los niños. La educación formal, que comienza a los seis años, se introduce de una manera y a un ritmo que respeta el recorrido de desarrollo del niño.

Evaluación

Las cualidades únicas de cada niño pueden observarse y describirse, pero no medirse. El desarrollo de cada alumno se sigue de cerca, principalmente a través de la evaluación formativa continua y la observación y el estudio en profundidad.

Excelencia

Se espera que cada alumno dé lo mejor de sí mismo en todas las disciplinas, evitando así la unilateralidad y la especialización temprana. El tesón, la determinación y la buena enseñanza siempre pueden aprovechar la capacidad innata.

WALDORF EN
EL MUNDO

Los centros Waldorf engloban los ciclos de enseñanza: Jardín de Infancia, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. Esto supone que las escuelas Waldorf, integradas en el marco de “Escuelas Asociadas“ de la UNESCO, constituyen el movimiento escolar libre más importante del mundo.

Actualmente hay 1.100 escuelas Waldorf (o escuelas pedagógicas) y casi 2.000 jardines de infancia repartidas en 80 países. Y cada vez surgen más.
Resulta especialmente interesante mencionar el caso de Silicon Valley, núcleo de la economía digital:
En Estados Unidos hay actualmente más de 160 escuelas Waldorf, 40 de las cuales están en California. Y no es coincidencia que en Sillicon Valley, cuna de la innovación tecnológica mundial, el número de escuelas Waldorf sea realmente alto.

En una de estas escuelas en Sillicon Walley, en concreto, la de Waldorf School of the Peninsula, fundada en 1984 con el objetivo de «proporcionar a los niños una cultura de alta velocidad y alta tecnología con una educación del corazón y la mente» dos tercios de los estudiantes son hijos de directiv@s, ejecutiv@s e ingenier@s de las principales empresas tecnológicas mundiales, confiando en la educación Waldorf para preparar a sus hijos e hijas para los retos del futuro.

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